Confieso que no durante toda la vida he leído muy poco, fuera de los obligados textos que por estudios, oposiciones o trabajo he tenido que ver.
Pero una vez finalizada una larga etapa de estudio, cayo en mis manos este libro que me costaba dejar de leer cada día, tardando un par de semanas en terminarlo.
El tiempo invertido fue una buena inversion.